La Fundación Romero en El Salvador ha anunciado que el lema para las conmemoraciones del XXXIII Aniversario del Martirio de Mons. Romero, celebradas el 24 de marzo de este año, será “Dios está en medio de nosotros”—una frase tomada de la homilía de Mons. Romero del 16 de diciembre de 1979. La elección de ese lema encaja perfectamente con la visión presentada en este blog de ofrecer a «Mons. Romero para el Año de la Fe». De hecho, la frase completa que Mons. Romero pronunció en 1979 relaciona directamente las palabras citadas con el tema de la fe, diciendo, integralmente: “Dios está en medio de nosotros. Tengamos fe en esta verdad central de la sagrada revelación”. (Hom. 16-12-1979.)
Ese mensaje de monseñor es vigente en este Año de la Fe. El Papa Benedicto, en una audiencia sobre el tema de “como hablar de Dios en el Año de la Fe”, resaltó la necesidad de anunciar al mundo la inserción de Dios en la historia. “Hablar de Dios”, dijo el Pontífice, “quiere decir, ante todo, tener bien claro lo que debemos llevar a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo: no un Dios abstracto, una hipótesis, sino un Dios concreto, un Dios que existe, que ha entrado en la historia y está presente en la historia”. Esa presencia de Dios en la historia debe ser expuesta al mundo a la luz del Concilio Vaticano II como una razón para ser optimista, dijo Benedicto en otra audiencia sobre el Año de la Fe. “Debemos aprender la lección más sencilla y fundamental del Concilio”, dijo Benedicto. “Lo importante hoy, precisamente como era el deseo de los padres conciliares, es que se vea —de nuevo, con claridad— que Dios está presente, nos cuida, nos responde”.
Eso es precisamente lo que Mons. Romero predicó en su homilía de “alegría y esperanza” («Gaudium et spes», en el lenguaje del Concilio), de 1979: que “ningún cristiano debe sentirse solo en su caminar, ninguna familia tiene que sentirse desamparada, ningún pueblo debe ser pesimista aún en medio de las crisis que parecen insolubles, como la de nuestro país”. Es en este contexto que llegó a decir, “Dios está en medio de nosotros. Tengamos fe en esta verdad central de la sagrada revelación”. Y terminó con estas palabras alentadoras: “Dios está presente, no duerme, está activo, observa, ayuda y a su tiempo actúa oportunamente. Por eso la presencia de Dios despierta en el corazón la verdadera alegría: ¡Alegraos en el Señor! De nuevo os repito: ¡Alegraos porque Dios está cerca!”
El mensaje de Mons. Romero, que “Dios está en medio de nosotros”, como que es un reflejo de lo que Benedicto XVI ha querido impulsar al llamarnos a vivir un Año de la Fe. “La Iglesia vive en la historia”, dice el Papa, “no se encierra en sí misma, sino que afronta con valentía su camino en medio de dificultades y sufrimientos, afirmando con fuerza que el mal, en definitiva, no vence al bien , la oscuridad no ofusca el esplendor de Dios”. La alegría de Mons. Romero ante la adversidad es relevante para este 2013—dice Benedicto: “Este es un punto importante para nosotros; como cristianos nunca podemos ser pesimistas; sabemos bien que en el camino de nuestra vida encontramos a menudo violencia, mentira, odio, persecuciones, pero esto no nos desalienta”.
Por eso, ofrecemos a Mons. Romero para el Año de la Fe, como un testigo creíble de uno de los mensajes principales de nuestra espiritualidad: Dios está en medio de nosotros. Tengamos fe.
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